Los sentidos nos crean, nos dan vida. Ser, sentir...
Cada ser encuentra su lenguaje, busca su lugar en este espacio. Yo.
Cierro los ojos, siempre que me pierdo, mi cuerpo comienza a vibrar, la espalda se convierte en un millon de ahujas de arena que se destruyen y se recrean a cada instante, los hombros se hunden y puedo volar hacia dentro, antes creia que esta sensacion de escalofrio me la dejaba el desamor, la desdicha, pero hoy descubri que es mi ritual de vuelta a mi, mi forma de reecontrarme con mi cuerpo y fluir. Los oidos escuchan, el cuerpo siente, los ojos miran, pero al cerrarlos todo esta vivo, puedo sentir su vibracion, veo con mi sentir, siento zonar, ese es mi sexto sentido. La energia que fluye de todo y nos conecta, esta el tiempo, esta el viento, el fuego, ¿que dimension sera esta que me transporta hacia donde deseo? ¿que nombre le doy a mi lenguaje? ZONAR.
Resonamos en el tiempo, hasta encontrarnos con el silencio mas profundo, simple como el ir y venir del mar, como las alas que siempre tuvimos desde niños y aprendimos a guardar, escribo de mi, con tres diez en mi vida, comienzo a reconocerme, vuelvo a estar, a zonar.
ETIANA
Cada ser encuentra su lenguaje, busca su lugar en este espacio. Yo.
Cierro los ojos, siempre que me pierdo, mi cuerpo comienza a vibrar, la espalda se convierte en un millon de ahujas de arena que se destruyen y se recrean a cada instante, los hombros se hunden y puedo volar hacia dentro, antes creia que esta sensacion de escalofrio me la dejaba el desamor, la desdicha, pero hoy descubri que es mi ritual de vuelta a mi, mi forma de reecontrarme con mi cuerpo y fluir. Los oidos escuchan, el cuerpo siente, los ojos miran, pero al cerrarlos todo esta vivo, puedo sentir su vibracion, veo con mi sentir, siento zonar, ese es mi sexto sentido. La energia que fluye de todo y nos conecta, esta el tiempo, esta el viento, el fuego, ¿que dimension sera esta que me transporta hacia donde deseo? ¿que nombre le doy a mi lenguaje? ZONAR.
Resonamos en el tiempo, hasta encontrarnos con el silencio mas profundo, simple como el ir y venir del mar, como las alas que siempre tuvimos desde niños y aprendimos a guardar, escribo de mi, con tres diez en mi vida, comienzo a reconocerme, vuelvo a estar, a zonar.
ETIANA

